Una locura, no se puede catalogar de otra forma la ruta de hoy. Serían aproximadamente las 6 de la tarde cuando llegamos a Zalduondo, dando una vuelta con el coche para ver algunas rutas nuevas. De pronto la locura, coger la cámara y salir caminando. Sin darnos cuenta nos hemos metido en el bosque siguiendo una carretera asfaltada, en principio íbamos a explorar un poco el terreno, pero nos hemos liado y camina que te caminaras nos hemos presentado en Araia. Hemos tomado una coca-cola y nos hemos vuelto locos perdidos, ya que hemos tomado la decisión de volver a Zalduondo por el GR25.
Eran las 7 de la tarde, y casi no había luz así que rápidamente hemos subido hasta el nacedero del rio Zirauntza.
La ruta no ha sido complicada pero con la velocidad y el miedo a que se hiciera de noche ha sido un poco estresante.
La ruta tiene en total unos 9 kilometros que discurren por hayedos y robledales. Es una ruta preciosa y muy recomendable para realizar en primavera y verano.
En ocasiones es difícil no perderse y en nuestro caso han sido 5 las veces que hemos tenido que dar la vuelta porque íbamos equivocados.
Merece muy mucho la pena realizar esta ruta y disfrutar de la naturaleza en estado puro. Podremos ver como la vegetación va devorando un canal construido hace años para dirigir el agua.
Finalmente hemos llegado a Zalduondo sobre las 9 de la noche, fatigados por las prisas.
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