Cámara de fotos y ganas, es lo único que se necesita para hacer fotos, ya sean buenas, malas o peores.
Así que cargadito de ganas y acompañado de mi hermano esta vez, salimos a dar una vuelta para ver que se podía retratar.
No fue necesario romperse la cabeza pensando, el puente de Bogajo era y es un buen lugar para poder sacar buenas fotos.
Tiene una pequeña presa que hace que en verano se forme un buen charco, o como se dice en mi tierra, un piélago. En su tiempo abastecía de agua al molino.
A la caída del sol y esta vez en el castro de Yecla y usando a mi hermano como modelo pude sacar unos cuantos contraluces.
Desafortunadamente pasé la tarde con ISO 1600, con lo que las fotos no quedaron con la calidad que yo esperaba, pero como se suele decir.....Así es la vida.
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