No es la primera vez que subo al Zaldiaran pero a pesar de ello hoy me he llevado una buena sorpresa. Una espesa niebla lo cubría todo por debajo de la cumbre.
En la cumbre encontramos el repetidor, y desde hay hemos ido hacia el puerto de Vitoria durante un par de kilometros monte a trabes.Después bocata y luego volver a casa.
El hayedo como siempre precioso en esta época, cubierto de un manto de hojas. Apenas hemos visto gente y a sido una buena mañana, un poco fría pero soleada.
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